Uno de los ejes centrales de los coches es la batería, ya que es la que proporciona la energía suficiente para permitir el funcionamiento del motor, entre otros. Se trata de un acumulador de energía que necesita ser revisado de forma periódica, asegurando así la buena salud de nuestro coche. Si quieres descubrir las claves del corazón del coche, presta atención a este artículo.
¿Qué es la batería del coche?
Un coche está compuesto por muchas partes, que hacen posible que disfrutemos de una buena experiencia de conducción. Entre las piezas clave se encuentra la batería, que no es mas que un acumulador de energía que proporciona energía eléctrica a nuestro coche: el mismo que permite que haya luz en el coche, que arranque el motor o que puedas escuchar música. Su cuidado es tan relevante como el de las ruedas o el del propio motor. Aunque existen muchos tipos de batería (de celdas húmedas, de plomo, de calcio, de metal hidruro o de iones de litio), todas cumplen la misma función.
Una batería está compuesta de varios elementos conectados entre sí, como son la caja, las rejillas, las placas positivas y negativas, los separadores, las celdas y los tabiques. El contacto entre una plaza positiva y otra negativa genera una tensión que provoca el funcionamiento de nuestro vehículos.
¿Para qué sirve la batería del coche?
La batería no es una pieza más, ya que sin ella el coche no podría ponerse en marcha. Es la que se encarga de dar energía al motor para que este se ponga en marcha y acto seguido pasa al alternador. Además de esta función esencial, también nutre otros elementos como la ventilación, funciones de seguridad, las luces del coche, la música, el reloj, sistema star-stop… En definitiva, pone en funcionamiento el equipamiento del vehículo.
¿Cuánto dura la batería del coche?
Para que la batería tenga una buena duración, conviene poner en práctica varios hábitos que garanticen su salud. No es recomendable, por ejemplo, poner en funcionamiento elementos que requieran mucha energía junto tras arrancar: es preferible esperar a que el coche “caliente” para encender la luneta térmica o los asientos calefactables.
Si mantenemos la batería limpia y vigilamos que tenga un buen aspecto, esta puede durar hasta cuatro años. Hay muchos indicativos que indican que hay que cambiarla por otra nueva. Cuando esto suceda, contar con un equipo especializado es fundamental para tu coche.
Síntomas de tener la batería del coche gastada
Hay varios indicios sobre el fin de la vida útil de la batería. Entre ellas están la dificultad de arrancar en frío, el fallo en el funcionamiento de uno o varios sistemas eléctricos del coche (como las luces, los elevalunas o la radio) o el propio piloto indicador del coche.
La batería puede llegar a su fin por los años de uso, por haber dejado una luz encendida o por falta de mantenimiento: de ahí la importancia de hacer revisiones periódicas de todo el vehículo. El cambio de la misma debe hacerla un profesional, utilizando herramientas especializadas y conociendo las características de tu coche.
¿Dónde cambiar la batería del coche?
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