Los fusibles son una de esas piezas que tienen los coches y que los conductores habituales no conocemos en profundidad. Estas piezas llamadas fusibles se encargan de garantizar la transmisión de energía eléctrica por todo el vehículo, por eso se convierten en clave para que el automóvil funcione correctamente. Si falla algún sistema eléctrico, los fusibles se encargan de frenar el daño en otras zonas.
Son un paso de corriente que controlan el buen amperaje, dependiendo de donde estén conectados y cual sea el nivel de corriente que permite ese componente. Físicamente, son piezas metálicas muy pequeñas, que tienen diferentes colores en función de su amperaje, estando repartidos por todo el vehículo, pero que habitualmente se concentran bajo el capó o bajo el salpicadero. Los más importante se ubican en la caja de fusibles.
Código de color
En el mercado encontramos fusibles muy variados, cuya función es la misma pero que resisten diferentes amperajes. Esta distinción es más sencilla por medio de los colores: los de cinco amperios son de color naranja y se utilizan para los sensores de aparcamiento, la alarma, el airbag o el claxon; los de 10 amperios tienen una tonalidad roja; los de 15 amperios tienen color azulado y se suelen utilizar para las luces del freno, la bomba del combustible o los limpiaparabrisas.
Los de 20 amperios tienen color blanco y suelen servir para zonas que necesitan más potencia, como el techo solar o asientos que den calor. Por último, los que superan los 20 amperios disponen de colores verdes o blancos, siendo especialmente útiles para el motor de arranque o el sistema de climatización.
Tipos de fusibles del coche
Una vez que ya sabemos qué son los fusibles y que soportan diferentes amperajes, es importante reseñar que pueden tener formas variadas: los de tipo muela, los de tipo enlace o los minis. Los más comunes son los de tipo cuchilla, que incluyen una parte plástica que alberga los filamentos metálicos que transportan la corriente.
Para circuitos eléctricos más potentes y grandes, se utilizan los llamados link, que tienen una arandela y una parte estrecha. Uno de los más útiles de cara a los profesionales del motor son los de tipo muela, ya que permiten ver filamentos desde fuera, pudiendo observar si están o no fundidos. Cuando de equipos de sonido se trata, los fabricantes suelen incluir los fusibles de cilindro.
Cuándo y cómo se cambian los fusibles
Cambiar un fusible es una tarea que siempre tiene que hacer un profesional, aunque es una tarea muy sencilla. Los pasos básicos por seguir son la identificación del fusible dañado, saber qué tipo de fusible es, a que sistema está vinculado y retirar el fusible dañado. Siempre habrá que hacer una comprobación del sistema al que está vinculado el fusible que está fundido, ya que puede haber daños importantes.
Los expertos de Grup Lesseps harán todo este proceso, junto con una revisión en profundidad para que tu coche funcione correctamente. El coste de un fusible es mínimo, pero la revisión sí supone un coste extra, que deberá de valorar el mecánico tras la revisión a fondo. Consulta con nosotros tus dudas y te asesoraremos.
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