Especialmente en las zonas urbanas podemos ver carriles muy diferentes a los que estamos acostumbrados en nuestro dia a día, entre los que se encuentran los carriles reversibles. Este tipo de vías son una herramienta más de la Dirección General de Tráfico para agilizar la movilidad en las carreteras y evitar atascos. ¿Sabes cuál es su función o identificarlos?
Este tipo de carriles se establece en una vía en sentido contrario al habitual, para que se produzcan incorporaciones de forma sencilla y por medio de un acceso muy específico y controlado. Se utilizan conos naranjas reflectantes para poder señalizarlos, incluso en momentos nocturnos: podemos encontrarlos tanto en autovías como en zonas urbanas.
Qué función tiene
La misión principal de este tipo de carriles es descongestionar el tráfico y hacer los desplazamientos más sencillos y fluidos. Para ello se estudia el flujo de los tramos de carretera, utilizándose en casos puntuales, precisamente cuando la circulación es más alta: por estaciones, por semanas o por horas.
Cómo utilizarlo: normas de uso
Cuando se habilita un carril reversible hay que tener en cuenta que solo una hilera de conos separa una dirección de otra, por eso es obligatorio poner en práctica una serie de normas de tráfico para extremar precaución. Los operarios de mantenimiento o incluso la Guardia Civil de Tráfico preparan los accesos correctamente y vigilan en ocasiones para contribuir a la buena circulación, cada conductor debe de poner en práctica técnicas para extremar precaución.
Turismos y motocicletas
Los únicos vehículos que pueden circular por este tipo de vías son los turismos y las motocicletas, ya que, en el caso de vehículos más amplios, el peligro aumentaría solo teniendo en cuenta el sistema de separación de carriles. Queda, por lo tanto, limitado el paso de camiones, furgonetas o turismos con remolques.
Velocidad limitada
La velocidad de este tipo de carriles está limitada a los 60 u 80 kilómetros por hora, manteniéndolo a lo largo de toda la vía hasta superarla. Además, cuando estemos en su interior es obligatorio encender las luces del coche. En concreto, las luces de cruce o corto alcance, para ver y para ser vistos por otros conductores. Los que hagan el mismo trayecto en sentido contrario, deberán de hacer los mismo, aunque sea de día.
Sin adelantamientos
La circulación en este tipo de carriles suele ser menos fluida que en otras carreteras, ya que se habilita de forma puntual para restar presión a otras vías, por ello hay que extremar precauciones y nunca supera a otro coche: no se puede adelantar ni rebasar la hilera de conos invadiendo el sentido contrario en ningún momento.
Carril reversible en ciudad
Los carriles reversibles no solo se habilitan en autovías, también se pueden ver en zonas urbanas, esta vez con una delimitación de líneas discontinuas en el suelo y que se puede utilizar de forma puntual dependiendo del tráfico y de las congestiones que haya.
La forma más habitual de gestionarlos es por medio de semáforos instalados de forma puntual en los pórticos y que nos indican la dirección correcta en ese momento. Las normas que hemos mencionado anteriormente, no se cumplen: se seguirán las normas habituales que haya en ese entorno urbano.
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