Desde el 1 de noviembre de 2014, todos los vehículos nuevos comercializados en la UE están obligados a incorporar el control electrónico de estabilidad (ESP). Esto al incremento en la seguridad vial que supone. Ya que, el ESP del coche puede prevenir hasta el 80% de los accidentes por derrape. Por eso, en Grup Lesseps te contamos qué es el ESP del coche, cómo funciona y cuáles son las posibles averías de este. ¡Toma nota!
¿Qué es el ESP del coche?
El ESP son las siglas de Electronic Stability programme o Control Electrónico de Estabilidad. Es decir, es el sistema que se encarga de mantener las ruedas en la trayectoria que marca el volante. Esto es muy importante cuando cogemos curvas, donde el vehículo puede perder adherencia al asfalto. Cuando esto ocurre, frena de forma individual cada rueda y las devuelve a la trayectoria.
El ESP del coche es un sistema ADAS del coche y funciona junto con otros sistemas como el ABS o el de control de tracción. Es un componente esencial dentro de la seguridad activa del vehículo. Este sistema incorpora un sensor para medir si se produce un sobreviraje o un subviraje y actuar.
Es un elemento necesario para poder conseguir 5 estrellas en el EuroNCAP. Por lo tanto, los vehículos que lo incorporan son mucho más seguros.
¿Cómo funciona el ESP del coche?
El ESP del coche está compuesto por una unidad de control electrónico, un grupo hidráulico con actuadores sobre los frenos y tres sensores:
- El sensor de ángulo de dirección: Está situado en la dirección del coche y sirve para controlar el movimiento del volante. Es decir, controla la dirección que marca el conductor.
- El sensor de velocidad de giro: Estos sensores son los mismos que encontramos en el sistema ABS. Sirven para informar sobre el movimiento de las ruedas. Si hay algún problema como que se bloqueen o que patinen, estos sensores recogerán la información.
- El sensor de ángulo de giro y de aceleración transversal: este sensor nos avisa del comportamiento real del vehículo. Es decir, mide todos los movimientos que realiza sobre el eje vertical: sus desplazamientos y las fuerzas laterales. Por eso, será el que nos avise sobre si derrapa o se desvía sobre la trayectoria que ha marcado el conductor con el volante.
La unidad de control electrónico chequea 25 veces por segundo toda esta información. El sistema tiene marcados unos parámetros y, si el coche se desplaza de ellos, el ESP actúa para evitar un accidente. Recibe información y puede actuar sobre todos los elementos salvo la dirección marcada por el volante. Incluso, si percibe que vas demasiado rápido, bajará la velocidad utilizando los frenos. Así, mantiene el control.
¿Cómo se activa el control de estabilidad del coche?
El ESP del coche siempre irá activado a no ser que lo desactivemos de forma manual. Muchos coches no permiten esto por su importancia. Cuando está activado y actúa sobre nuestro coche debemos utilizarlo bien y no asustarnos. Es decir, nunca debemos hacer un contravolante. Si lo hacemos, confundiremos al sistema y el coche se saldrá de la carretera por el otro lado. Solo debemos mover el volante hacia donde queremos ir y el ESP nos ayudará a corregir la trayectoria.
¿Qué pasa si se enciende la luz de control de estabilidad?
Si el ESP del coche detecta algún fallo, dejará de funcionar para no comprometer la seguridad. Sin embargo, tenerlo activo es muy importante. Por eso, si se enciende el testigo que nos indica que hay una avería, debemos acudir a un taller. Los principales fallos que pueden darse son:
Fallo en el sensor de velocidad ABS en las ruedas
Si hay un fallo en el sensor de velocidad ABS en las ruedas se encenderá el testigo del ESP del coche. Es decir, el sensor nos avisará de que está detectando algo inusual en la velocidad de las ruedas. Esto ocurre cuando hay un falso contacto, si está sucio, si realmente hay un fallo…
Neumáticos de distinto tamaño
Al cambiar las ruedas, especialmente si es de uso temporal, puede que tengamos neumáticos de distinto tamaño. Esto hará que no se cumplan los parámetros registrados en el sistema. Por eso, se encenderá la luz.
Fallos en el módulo de control de tracción
Si hay un fallo en el módulo de control de tracción, el ESP del coche no funcionará bien. Por eso, la luz del cuadro de mandos se encenderá. Los posibles fallos son los desperfectos, la suciedad o alguna avería en sus piezas.
Sensor de ángulo de dirección
El sensor de ángulo de dirección nos indica el movimiento del volante. Es el que nos indica hacia donde debería ir el coche. Por lo tanto, si este no funciona, el ESP no podrá interpretar bien la información.
Fallo del módulo ABS
El ESP del coche y el sistema ABS del coche son complementarios. Si el ABS detecta un fallo se traspasará al ESP. Por eso, veremos ambas luces encendidas.
¿Cuándo se debe desconectar el ESP?
Como regla general, debemos llevar siempre conectado el ESP del coche. Es un elemento clave de nuestra seguridad en la conducción. El control de tracción y el de estabilidad funcionan de forma complementaria y, de hecho, se activan y se desactivan con el mismo botón. Pero, hay una diferencia: el sistema de tracción se debe desactivar en algunos casos, el de estabilidad nunca.
Las dos excepciones en las que podemos desconectarlo son:
- Iniciar la marcha sobre nieve.
- Conducir con nieve con cadenas de nieve.
Para apagarlo, debemos pulsar una sola vez. Así, se desconecta el sistema de tracción. Si mantenemos pulsado, se desactiva el de estabilidad. Al apagarlo, se encenderá una luz amarilla en el panel de control. Sin embargo, muchos de los modelos actuales no te lo permiten. En cualquier caso, debemos leer el manual de instrucciones.