El sistema de suspensión del coche es un elemento clave en nuestra seguridad, especialmente al tomar las curvas. Por eso, debemos estar informados de cómo funciona y cómo detectar sus posibles fallos. En Grup Lesseps te contamos todo lo que debes saber ¡Toma nota!
¿Cuál es la función del sistema de suspensión en el vehículo?
El sistema de suspensión del coche tiene como principal función absorber el peso del coche y mantener las ruedas siempre en contacto con el suelo. Además, se encarga de absorber las vibraciones y el movimiento que provocan las ruedas al desplazarse. Así, eliminamos la transmisión de los golpes al bastidor.
El sistema de suspensión del coche está formado por:
Muelles
Se encuentran situados entre el bastidor y los neumáticos. Es el componente que recoge directamente las irregularidades del pavimento y las absorben en forma de deformación. Son capaces de evitar que las ruedas se deformen indefinidamente gracias a que absorben la energía mecánica de esta.
Amortiguadores
Las deformidades del terreno no solo afectan a las ruedas, sino que afecta con oscilaciones en todo el conjunto. Si estas no son frenadas, la carrocería se balancearía. Los amortiguadores del coche consiguen transformar la energía de mecánica a calorífica. Esto ocurre gracias al incremento de temperatura del líquido que hay en su interior. Los podemos encontrar tanto de fricción como hidráulicos. Te explicamos cuándo se debe llevar a cabo el cambio de los amortiguadores del coche.
Barra estabilizadora
La fuerza centrífuga que aparece en las curvas nos empuja al lado exterior. Este problema es eliminado gracias a la función de los estabilizadores, una barra de acero que está doblada abiertamente. Este componente es el encargado de recibir el peso del vehículo manteniendo la carrocería a la misma distancia de las ruedas, reduciendo la inclinación.
Tipos de suspensión más usados
Los principales tipos de sistema de suspensión del coche son:
Rígidas
Es el tipo de sistema de suspensión de coche más básico. En él se atornillan los amortiguadores a la barra transversal del puente. Así, se consigue que el coche pueda superar los obstáculos con una sola rueda. Es el sistema más utilizado por los todoterrenos, ya que, les facilitan la circulación sobre terrenos sin asfaltar o las subidas de montaña sobre tierra. Es el más apropiado porque proporciona una elevación suficiente para evitar daños en el chasis. Aunque, es menos estable que otros tipos de suspensión.
Semirígidas
Este tipo se diferencia del anterior porque incorpora un brazo extra que reduce la inclinación y la vibración que produce el vehículo. Es un sistema intermedio entre el rígido y el independiente. Además, es el sistema más habitual utilizado en la mayoría de los modelos.
Independientes
Es la empleada en los vehículos nuevos por ser la mejor. Podemos diferenciar entre la suspensión de eje oscilante, la de brazos estirados, el sistema PcPherson o el de triángulos superpuestos. Elegir una opción u otra dependerá del tipo de terreno para el que le queramos dar uso al vehículo.
¿Cómo saber si el sistema de suspensión está fallando?
El fallo del sistema de suspensión provoca una serie de síntomas a los que debemos estar atentos. Estas señales son:
- Un desgaste irregular del dibujo de los neumáticos
- Una fuga de aceite en los amortiguadores
- La aparición de vibraciones en el volante
- Grandes rebotes al pasar un bache
- Una suspensión excesivamente dura o blanda
- Desniveles en la conducción
- Ruidos al tomar baches o curvas
Si detectamos cualquiera de estas señales debemos recurrir a una revisión de nuestro sistema de suspensión cuando antes. Así, un especialista valorará la necesidad de cambiar alguno de sus componentes a tiempo, evitando así una avería.
Mantenimiento del sistema de suspensión
La mejor manera de evitar un fallo en el sistema de suspensión es realizar un mantenimiento preventivo de nuestro vehículo. Si las piezas que la conforman están desgastadas o rotas provocarán una avería y esto se traduce en el incremento del riesgo de un accidente. Por eso, cuanto antes lo detectemos, más aumentaremos nuestra seguridad.
Al realizar un mantenimiento del coche preventivo, estaremos revisando las piezas que lo componen antes de que se desgasten y podremos calcular cuándo debemos cambiarlas. Y, para ello, debemos acudir a las revisiones periódicas que recomiendan los profesionales. Si acudes a nuestro taller, revisaremos a fondo el sistema de suspensión de tu coche ¡Te esperamos!